Jelly Bean en Samsung Galaxy S

Cada vez que recuerdo cómo me quedé cuando Samsung decidió no seguir actualizando el Sistema Operativo de su primogénito, el Galaxy S original, no puedo evitar reírme de mi mismo, pues desde que comencé a usar la primera ROM no oficial las sorpresas no han parado de llegar.

Ahora es el turno de la última creación de Google, Android 4.1 Jelly Bean, pues gracias a el equipo de team android podemos disfrutar de esta versión en nuestro Galaxy S.









La ROM es increíblemente fluida yo diría que bastante más que la 2.3.5 en la que se quedo estancado oficialmente nuestro terminal. Resulta especialmente sorprendente pues desde Samsung alegaron que no actualizarían el terminal porque no tenía suficiente potencia para mover Android 4.0 y resulta que hoy con Android 4.1 nuestro i9000 no tiene nada que envidiar a otros terminales más nuevos en cuanto a fluidez.

Instalación de la ROM

Para instalar la ROM se recomienda hacer la instalación limpia (desde la ROM oficial), pero si ya tienes hecho root y tienes el recovery instalado puedes seguir los siguientes pasos:

Lo primero de todo descarga la ROM de su página oficial en nuestro terminal

JellyBean-MKalter-V7.1-TAJB.zip.

Entra en el recovery y haz:

1. Wipe data/factory reset
2. Wipe cache partition
3. Advanced>wipe dalvik cache
4. Vuelves al menú recovery (con la flecha de retroceso)
5. Install zip from sdcard
6. Choose zip from sdcard
7. Buscamos el archivo zip de la ROM, si lo habéis descargado desde el navegador estará en download
8. Una vez termine volvemos al recovery y hacemos Advanced>fix permisions
9. Volvemos al menú principal del recovery y elegimos reboot system now

Cuando lo hice yo la primera vez cuando elegí la ROM y le di a instalar al poco se reinició el móvil y me dio un error se reiniciaba sólo y volvía a aparecer ese mismo error, fue suficiente con volver a entrar en el recovery y volver a repetir los pasos desde el 5.

Funcionamiento de la ROM

Aquí os dejo un video sin cortes para que veais la fluidez de la ROM y las nuevas características que trae Jelly Bean. Aunque parezca que va a tirones es cosa de la grabación, la he puesto a pocos frames por segundo para que pese menos  y por eso da la sensación en algunos casos de ir a golpes. Lo mejor es que lo probéis vosotros mismos.